14 de diciembre de 2013

HENNING MANKELL: HUESOS EN EL JARDÍN

En la trayectoria literaria de Kurt Wallander, Huesos en el jardín (Handen) es anterior a El hombre inquieto. Se trata de una novela corta que solo se conocía en Holanda. Trece años después se publica en español para alegría de la legión de seguidores del inspector sueco. Henning Mankell (Estocolmo, 1948) ha explicado en algunas entrevistas que escribió Huesos en el jardín a petición de su editor holandés, que la regaló a los compradores de otros títulos de la serie.
La novela transcurre a finales del año 2002. Wallander, que lleva más de treinta años en el cuerpo de policía, se siente cansado y comienza a pensar en la jubilación.  Cuando era joven se preguntaba si acabaría pareciéndose a su irritable y malhumorado padre. Ahora, su hija Linda, con la que comparte el apartamento de Mariagatan y el trabajo en la comisaría de Ystad, lo considera un viejo apático y cascarrabias.
Y es que después de años de desencuentros, Kurt Wallander está condenado a parecerse a su padre. Incluso, como él, ansía abandonar la ciudad y vivir en el campo. Un domingo cree haber encontrado la casa de sus sueños hasta el punto de que negocia por teléfono el precio, pero cuando pasea por el jardín tropieza con algo medio enterrado: los huesos de una mano. La investigación policial acabará encontrando el esqueleto de una mujer enterrado cincuenta años antes.
Wallander afronta este nuevo caso con la certeza de que su sueño tendrá que seguir esperando. Ocho años después, en El hombre inquieto, el inspector ya vivirá en su deseada casa en compañía de su perro Jussi. Pero esa será otra historia.
Huesos en el jardín consigue que matemos el gusanillo a la espera de nuevas entregas del entrañable inspector. Henning Mankell nunca lo ha descartado totalmente, aunque de momento se dedique a otras aventuras literarias.

Henning Mankell: Huesos en el jardín, Tusquets Editores, 2013.

Las claves negras:

  • Retorno al pasado.

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