27 de diciembre de 2009

ALICIA GIMÉNEZ BARTLETT: EL SILENCIO DE LOS CLAUSTROS


Alicia Giménez Bartlett es nuestra autora de novela policíaca más reconocida. En este 2009 ha publicado El silencio de los claustros, la octava entrega de la inspectora de la Policía Nacional Petra Delicado.

La mayor novedad de esta novela radica en que Petra Delicado, para decepción de sus fans más conspicuos, ha contraído feliz y burgués matrimonio. Lo que brinda ocasión a la autora para regalarnos con páginas y páginas de entrañables, anodinas e inacabables escenas familiares inspiradas, al parecer, en esas series de televisión protagonizadas por padres divorciados (me ahorraré la molestia de escribir algún título) cuya acción se desarrolla a la hora de las comidas y en las que todos los personajes hablan al mismo tiempo.

Durante el tiempo en que no atiende a sus hijastros, la inspectora, junto con su fiel Fermín Garzón que para no ser menos tambíén ha contraído matrimonio, investiga el asesinato de un fraile que trabajaba en la restauración de una momia medieval en un convento de monjas barcelonés. Así de apasionante se presenta una trama que concluye con la detención de algunas de las monjitas que resultan ser menos piadosas de lo que aparentaban.

Aunque algún crítico literario ya ha señalado la falta de riesgo de sus novelas, Alicia Giménez Bartlett repite en esta entrega una fórmula que le reporta popularidad y buenas ventas. El lector, mientras tanto, se resigna a un sopor del que despierta sobresaltado cada cierto tiempo por las sonoras rimas internas de las que parece ser devota la autora: "En aquellos momentos había renunciado a cualquier deducción, estaba en blanco, pero el corazón me palpitaba con la violencia que antecede a los infartos, tanta era la expectación..." (p. 16)
Alicia Giménez Bartlett: El silencio de los claustros, Barcelona, Ediciones Destino, 2009.

26 de diciembre de 2009

ARNALDUR INDRIDASON: LA MUJER DE VERDE

La mujer de verde (Grafarþögn, 2001) es la cuarta novela del islandés Arnaldur Indridason (1961). Editada este año en nuestro país, nos llega precedida de buenas ventas en Alemania y Francia, así como ganadora de importantes premios como el The Gold Dagger Award, el más importante de novela negra en el mundo anglosajón, o el Glass Key.
El protagonista de las novelas policíacas de Indridason es el desastrado inspector Erlendur Sveinsson. Como oportunamente señala el traductor, Erlendur en islandés significa "forastero". Y, en efecto, Erlendur es una persona desarraigada. De origen rural, se siente perdido en Reikiavik. Parece, además, siempre absorto en sus pensamientos, en sus obsesivos recuerdos que le acusan sin cesar. Se siente atormentado por la muerte, cuando era niño, de su hermano menor y se siente culpable por el abandono de su hija y de su hijo tras separarse de su mujer.
En general, este personaje nos remite directamente a Kurt Wallander, y es que tanto Indridason como Mankell reconocen la mutua influencia de los suecos Per Wahlöö y Maj Sjöwall y sus novelas protagonizadas por el inspector Martin Beck.
En La mujer de verde el inspector Erlendur Sveinsson se siente más preocupado por Eva Lind, su hija drogadicta en estado de coma, que por el descubrimiento en una colina de un esqueleto que tras más de cincuenta años ha sido desenterrado debido a los trabajos de construcción de un edificio.
Poca intriga policial nos muestra la novela. La investigación conduce a Erlendur y a sus ayudantes Elínborg y Sigurdur Óli a un olvidado y terrible caso de violencia doméstica ocurrido durante los lejanos años de la Segunda Guerra Mundial.
Resulta frecuente encontrar novelas policíacas en las que la figura del protagonista consume toda la energía creativa del autor. Ésta es una de ellas. Erlendur Sveinsson es el mayor atractivo de esta narración, en detrimento de un endeble argumento. Según Arnaldur Indridason "Una buena novela policíaca explica un país. Y a mí no me gusta embellecer nada". Si le hacemos caso al pie de la letra, Islandia es un país taciturno y atormentado. Eso, o más bien que La mujer de verde no es una buena novela policíaca.
Novelas de Arnaldur Indridason:

Synir duftsins, 1997
Dauðarósir, 1998
Las marismas, 2000
La mujer de verde, 2001
La voz, 2002
Kleifarvatn, 2004
Vetrarborgin, 2005
Harðskafi, 2007
Myrká, 2008
Svörtuloft, 2009

23 de diciembre de 2009

NATSUO KIRINO: OUT


Natsuo Kirino (alias literario de Mariko Hashioka, 1951) es una escritora japonesa de novelas policíacas de gran éxito en su país. Autora de una veintena de obras, varias de ellas adaptadas al cine, traducida a dieciséis idiomas, ha obtenido importantes premios y es considerada la "reina japonesa del crimen."


Out (1997) es la primera novela que aparece en el mercado español. Está protagonizada por cuatro mujeres que trabajan en el turno de noche de una fábrica de comida preparada. Una de ellas, Yayoi, estrangula a su marido, que la maltrataba y gastaba, además, el dinero familiar en juego y mujeres. ¡El marido ideal, vamos! Masako, líder de las compañeras trabajadoras, propone deshacerse del cadáver. Así lo hacen. Lo descuartizan y, en bolsas, lo reparten por la ciudad.
En un principio la policía sospecha de Satake, el propietario del casino y del local frecuentados por el fallecido. Por otro lado, un prestamista relacionado con los yakuza averigua lo ocurrido y propone a Masako un lucrativo negocio libre de impuestos: la desaparición de cadáveres utilizando el mismo método.
Más que una novela policíaca al uso, los policías no se toman muy en serio el asunto, Out es una obra de intriga psicológica a la manera de Patricia Highsmith (perdón por la odiosa comparación) que no elude las descripciones escatológicas ni gore.
En su conjunto es una obra pesada que no logra levantar el vuelo en ningún momento. Lo más interesante reside en la capacidad didáctica sobre los usos sociológicos japoneses. Además de recordarnos que los cuchillos para sashimi suelen estar muy afilados, que el pachinko es un juego muy popular y que la yakuza muy peligrosa, durante la lectura vamos aprendiendo que en Japón se toman muy en serio el reciclaje y la separación de residuos. Se han establecido hasta 34 categorías de basura que se han de guardar en diferentes tipos de bolsas homologadas y depositar en sus correspondientes puntos de recogida respetando estrictos horarios. La limpieza y la vigilancia de estos puntos corresponde a los vecinos de forma rotativa. El avispado lector entenderá al instante que hacer desaparecer trozos de cadáver en los contenedores japoneses no es tarea nada fácil.
Esperemos que nuevas traducciones de las novelas Natsuo Kirino nos aficionen al género negro japonés.
Natsuo Kirino: Out, Emecé Editores, 2009.

20 de diciembre de 2009

PHILIP KERR: SI LOS MUERTOS NO RESUCITAN

"Una actitud omnisciente es muy útil para un dios... y para un detective, por cierto. Naturalmente, en el caso del detective la omisciencia es una ilusión. Platón lo sabía y por eso, entre otras cosas, era mejor escritor que sir Arthur Conan Doyle. "

Si los muertos no resucitan (If the Dead Rise not, 2009) es la sexta de la serie Berlin Noir protagonizada por Bernard (“oso valiente”) Gunther. Con una estructura similar a Una llama misteriosa, la novela comienza en 1934 en Berlin y, tras un salto en el tiempo de veinte años, acaba en La Habana en 1954.

En la primera parte, Gunther, al verse obligado a dejar la Policía Criminal trabaja como detective en el famoso hotel Adlon. Tras llegar Hitler al poder y quemar el Reichstag, la ciudad de Berlín prepara los Juegos Olímpicos de 1936. En el hotel se alojan dos estadounidenses: Max Reles, un mafioso a la búsqueda de los contratos que genera el turbio negocio olímpico, y Noreen Charalambides, una periodista que quiere denunciar la persecución judía y la sospechosa designación de la ciudad como sede de los Juegos. Como resulta obvio, los nazis facilitan la existencia al primero, mientras que expulsan del país a la segunda. Mientras, Bernnie Gunther encontrará, respectivamente, un enemigo y una amante.

En la segunda parte, los tres personajes por arte y voluntad de Philip Kerr coinciden en La Habana de Batista para hablar de muchas cosas y zanjar temas pendientes.

En esta novela encontramos a un Bernie Gunther más cansado, cínico, harto (“si no fuera porque duermo bien, la vida se me haría insoportable”) y amargado que nunca. Su creador, domina cada vez con mayor fluidez y maestría la narración de sus andanzas, abrillantando, de paso, el género negro. Philip Kerr, según ha declarado, trabaja ahora en una novela situada en los años de la guerra para seguir condenando a su personaje a la maldición que expresó Confucio: ojalá vivas tiempos interesantes.

Si los muertos no resucitan ha ganado recientemente el III Premio Internacional de Novela Negra RBA. En otras circunstancias, en el caso de otra novela, resultaría sospechoso que la misma editorial que edita sus obras le concediera un premio. No lo es. Resulta merecido
Novelas de la serie Berlin Noir protagonizadas por el detective privado Bernhard "Bernie" Gunther:

Novelas de la serie Berlin Noir protagonizadas por Bernhard "Bernie" Gunther en Elemental, querido blog:

Violetas de Marzo (March Violets, 1989)
Pálido Criminal (The Pale Criminal, 1990)
Réquiem Alemán (A German Requiem, 1991)
Unos por otros (The one from the other, 2006)
Una llama misteriosa (A quiet flame, 2008)
Si los muertos no resucitan (If the Dead Rise Not, 2009)
Gris de campaña (Field Grey, 2010)
V

19 de diciembre de 2009

PHILIP KERR: UNA LLAMA MISTERIOSA


Al final de Unos por otros el detective Bernard Gunther, experto en buscarse indeseables enemigos, es perseguido por antiguos nazis, escuadrones de la muerte judíos y los servicios secretos norteamericanos.

Como no puede regresar a Berlín, Múnich o Viena, escenarios de sus anteriores novelas, adopta una nueva identidad y en 1950 viaja en barco a Buenos Aires cargado con veinticinco mil chelines austríacos y su sentimiento de culpabilidad germano: “Por no hacer nada... Tengo parte de culpa. Si fuese verdaderamente inocente, estaría muerto. Y no lo estoy.”

En Una llama misteriosa (A quiet flame, 2008) el escocés Philip Kerr recrea la época en que el general Perón dio protección a los criminales nazis huidos de Europa mientras los judíos seguían desapareciendo.

Por supuesto, ésta es una obra de ficción, aunque el propio autor autor reconozca haberse documentado, entre otros, en el libro La auténtica Odessa: la fuga nazi a la Argentina de Perón de Uki Goñi. De modo que Bernard Gunther/Carlos Hausner recibe en Buenos Aires, en arriesgado tour de force argumental, el encargo de un coronel peronista para que investigue el salvaje asesinato de una joven y la desaparición de otra que pueden guardar relación con sucesos similares ocurridos en 1932 en el Berlín de los días finales de la República de Weimar y que nunca fueron aclarados.

El asesino múltiple pudiera estar ahora en Alemania y Gunther, que había participado directamente en la investigación de los crímenes alemanes y apartado de ella por motivos políticos, se ve obligado a indagar en los círculos nazis para aclarar el asunto. Cuando, además, acepta la petición de Anna Yagubsky, una joven de origen judío, para que busque a sus tíos desaparecidos ambos casos se cruzan y las alarmas en el régimen peronista se encienden.

Gunther en su aventura argentina conoce no sólo a Perón y a Evita, o a siniestros criminales nazis de renombre como Adolf Eichmann o Josef Mengele, sino también las cárceles argentinas, la picana (“En Argentina sólo hemos aportado un invento al mundo moderno. La picana eléctrica.”) o los vuelos de la muerte sobre el río de la Plata.

Por último, es expulsado del país dejando atrás, como siempre le ocurre, a la chica de turno. Buena y mala suerte la de Bernie y la de otros detectives literarios que casi siempre enamoran a las mujeres más atractivas para enseguida perderlas. Gajes del oficio, por lo visto.

Excelente nivel en la mayor parte de las páginas de la quinta entrega de la serie protagonizada por Bernard Gunther. En el recorrido paralelo por el que discurre la novela entre Berlín de 1932 y Buenos Aires de 1950, me quedo con los capítulos perfectamente ambientados dedicados al auge del nazismo y la caída de la República. Un escenario que coincide con el de la novela Adiós a Berlín (1939) de Christopher Isherwood y su conocida adaptación cinematográfica Cabaret (1972).


Novelas de la serie Berlin Noir protagonizadas por Bernhard "Bernie" Gunther en Elemental, querido blog:

Violetas de Marzo (March Violets, 1989)
Pálido Criminal (The Pale Criminal, 1990)
Réquiem Alemán (A German Requiem, 1991)
Unos por otros (The one from the other, 2006)
Una llama misteriosa (A quiet flame, 2008)
Si los muertos no resucitan (If the Dead Rise Not, 2009)
Gris de campaña (Field Grey, 2010)

8 de diciembre de 2009

MICHAEL CONNELLY MAL TRADUCIDO. COMO SIEMPRE

En abril de 2008, cuando se editó en España Echo Park, publiqué una entrada titulada Michael Connelly mal traducido. Intentaba expresar el enfado que como lector y consumidor sentía ante un producto deteriorado por las malas artes de un alevoso traductor y por la indiferencia de una editorial complaciente.
En noviembre de 2008 nos llegó El observatorio. La historia se repitió. Nada dije por temor a repetirme o por no querer pasar por un maniático obsesivo que clama en el desierto sobre un asunto que a nadie parece importarle. Silencio, a pesar de que en la traducción de esta novela se encontraban auténticas perlas, verdaderas joyas de la antología del disparate. Un ejemplo nada más:

En la edición en inglés se leía “You could say that they took down the World Trade Center with a couple of airliners or a couple of box cutters.”
Aquí nos encontramos: “Podrías decir que derribaron el World Trade Center con un par de aviones comerciales y un par de cutres…” (p. 171)
Los cutters (cuchillas) se convirtieron en cutres. Todo un chiste.

Ahora se ha publicado El veredicto y todo sigue igual. Selecciono sólo algunos ejemplos.
Además de los inevitables anglicismos (“Refrescar (to refresh) mi recuerdo…”, p. 127) encontramos ejemplos de mala traducción que desvirtúan el sentido del texto:
“Sacó una tarjeta de bolsillo.” (p.53) A card out of his pocket…
“Si hubiera sido en un caso, me acordaría.” (p. 53) You’d remember me.
“Una conferencia (conference) padres-profesores en la escuela” (p. 147)
“El caso le llegó a Haller con una gran condición: Elliot sólo accedería a mantener a Haller como abogado si éste accedía a no aplazar el caso (the trial).” (p.260)

Errores gramaticales y expresivos en el uso del español:
“El más mayor...” (p.53)
“Tuve que acceder a ir a juicio la semana que viene o encontraría a otro abogado que lo haga.” (p. 115)
“Sí, Vincent se me lo llevó.” (p. 200)

Incoherencias léxicas:
“No era tiempo suficiente para continuar con mi revisión.” (p. 77)
“Pero se me escapa algo en el lado de la defensa de la ecuación.” (p.139)
Continúa el torpe y repetitivo empleo de los demostrativos:
“Se encontró a su mujer y al amante de ésta desnudos y ya muertos.” (p. 93)
“Había ordenado que las cámaras de Cortes TV se montaran en la pared de encima de la tribuna del jurado para que los miembros de éste no se vieran en esa imagen de la sala.” (p. 244)
“Me ocupo de esto por Jerry Vincente, ése es el nombre que reconocerá su secretaria.” (p.95)
“Mostraba a un caballero con armadura en un corcel blanco. Éste se había abierto la visera del casco y sus ojos miraban con intensidad.” (p. 98)
“En la sala de archivos le dije que se sentara a la mesita. Había una libreta grande de hojas amarillas sobre ésta…” (p. 108)

Confusiones en las preposiciones:
“Mandó a gente en prisión…” (p.53)
“Seguí una acera por un césped perfectamente cuidado.” (p.97)
“Lo reconocí de la fotografía de su anuncio.” (p. 76)“Había recibido los disparos en horizontal sobre su cuerpo desnudo.” (p. 127)

En definitiva, gracias al traductor habitual de las novelas de Michael Connelly estamos leyendo sólo algo ligeramente parecido al original. Da igual, a nadie, ni siquiera a su editorial, parece importarle. El género negro o policíaco seguirá viajando en el furgón de cola de la literatura.

1 de diciembre de 2009

MICHAEL CONNELLY: DEUDA DE SANGRE


Tras la publicación de El veredicto he leído una y mil veces que en esta novela Michael Connelly reúne "a sus dos mejores personajes." Personalmente no estoy en absoluto de acuerdo con la idea de que Harry Bosch y Mickey Haller sean los dos mejores personajes de Connelly. Tal afirmación supone, por lo menos, ignorar a Terry McCaleb. En mi opinión un personaje mejor construido, más redondo, más humano y cercano que el abogado Haller. Quizá más de un aficionado desconozca las novelas protagonizadas por el antiguo agente del FBI.
Terry McCaleb es el protagonista de Deuda de sangre (Blood Work, 1998). Tras un trasplante de corazón, el agente del FBI retirado pasa sus días poniendo a punto el Following Sea, velero heredado de su padre en el que vive. Recibe la visita de Graciela Rivers que le pide que investigue la muerte violenta de su hermana, asesinada durante el atraco a un supermercado. McCaleb se niega a ello hasta que conoce que la mujer fallecida fue la donante del corazón que él recibió. Poco a poco desempolva un caso olvidado que presenta conexiones inesperadas y que acabará involucrándolo de forma más íntima de lo que él nunca hubiera imaginado.
Esta novela era imposible de encontrar desde hace años y ha sido reeditada ahora por Bruguera para el sello Zeta Bolsillo. En mi opinión se trata de una de las mejores narraciones de Michael Connelly. Clint Eastwood la llevó al cine en 2002 de manera bastante correcta.
Posteriormente, en Más oscuro que la noche (A Darkness More Than Night, 2001) coinciden Harry Bosch y Terry McCaleb. Y es que entremezclar a sus personajes es un recurso que Connelly ya utilizaba antes de El veredicto. Por último, en Cauces de maldad (The Narrows, 2004) Bosch investiga la muerte de McCaleb.
Así que, en mi opinión, Deuda de sangre reúne a los dos principales personajes de Michael Connelly: Harry Bosch y Terry McCaleb. 

 Licencia Creative Commons

PHILIP KERR: RÉQUIEM ALEMÁN / UNOS POR OTROS

Violetas de marzo y Pálido criminal, las dos primeras novelas de la serie Berlin Noir de Philip Kerr, estaban ambientadas en la Alemania nazi.
Durante la II Guerra Mundial Bernie Gunther, el protagonista, debido a su condición de comisario de la policía criminal, es clasificado como teniente de la SS y destinado al frente ruso en un grupo de combate encargado del “asesinato sistemático de civiles judíos.” Cuando Gunther comprende la naturaleza de su trabajo pide el traslado al frente, aun corriendo el riesgo de ser fusilado o de morir en el campo de batalla. Tras la derrota alemana, pasa una larga temporada en un campo de concentración ruso.


En Réquiem alemán (1991) , la tercera entrega de Berlin Noir, la Guerra ha terminado y los países aliados se han repartido el país. A finales de 1947 Berlín es una ciudad en ruinas dedicada al estraperlo. Bernie Gunther, como la mayoría de los alemanes supervivientes, pasa hambre y frío. Su mujer, Kirsten, tiene que prostituirse con militares estadounidenses para conseguir alimentos extra. Ante este panorama el detective acepta un caso que le lleva a Viena para intentar salvar la vida de su antiguo compañero Becker, turbio personaje de la novela Pálido criminal, detenido a la espera de juicio por ser sospechoso del asesinato de un oficial norteamericano.
Rusos (“ivanes”) y estadounidense intentan manejar a Gunther como una marioneta en defensa de sus intereses. Finalmente, la investigación pone en peligro su vida al infiltrarse en una red de antiguos criminales nazis que han falseado sus muertes y adoptado nuevas identidades para huir de los juicios de guerra.
En la continuación, Unos por otros (2006), Bernie Gunther ha abandonado Berlín y la profesión de investigador privado. Se encarga de regentar un decrépito hotel cerca del campo de concentración de Dachau, antigua propiedad de su fallecido suegro. Es el año 1949. Kirsten, su mujer, alcoholizada, con demencia, está gravemente enferma internada en un hospital. Así que toma una decisión: “No valgo para hacerme cargo de un hotel. El trabajo policial es lo único que se me da bien.” En su regreso, acepta investigar el paradero del director de un campo de concentración cuya joven esposa católica quiere volver a casarse.
En realidad, Gunther cae en una trampa: acaba siendo confundido con un médico nazi buscado por experimentar con humanos, y perseguido por un escuadrón judío del Nakam decidido a ejecutarlo. Acorralado y sin futuro en Alemania, cambia de identidad (Carlos Hausner) y consigue escapar en barco hacia Argentina, donde llegará a conocer al general Perón, pero de eso trata Una llama misteriosa, la siguiente novela.
En estas dos novelas encontramos la esencia y las virtudes de las anteriores. El protagonista, más escéptico, caústico y desengañado que antes de la Guerra, conserva su buen gusto en materia femenina y su fobia por los abogados: “Estaba preparado para dejar de lado cualquier sentimiento humano por el bien mayor de ganar dinero.” “Aunque se acabara el mundo, seguiría habiendo abogados para hacerse cargo de la documentación.”
Mientras tanto, como es habitual en el género policial, todo el mundo (ya sean los norteamericanos, los rusos, los nazis, la Iglesia católica o los radicales judíos...) le dice a Gunther lo que tiene que hacer, y él intenta hacer lo que cree correcto para poner un poco de orden en el caos. Difícil tarea la del detective que Philip Kerr desmitifica y contempla de manera irónica: “La labor de un detective no requiere un cerebro del tamaño del de Wittgenstein.” “Yo funciono con monedas.”
En su conjunto, estas muy interesantes novelas de Philip Kerr, bien documentadas, nos permiten recorrer la historia de una época en la que el horror, poliédrico, se adueñó de Europa. Me pregunto qué acogida han tenido en Alemania, ya que una de las más firmes denuncias que encontramos en ellas es la crítica a la pasividad de la mayoría de la población. “Nadie le decía que no a la Gestapo, al menos no sin que ello tuviera consecuencias. Tenía que optar por lo desastroso o por lo desagradable. Una decisión típicamente alemana.” “No puedo permitirme tener principios. Al menos no en Alemania. La gente con principios termina en el campo de concentración de Dachau.”


Novelas de la serie Berlin Noir protagonizadas por Bernhard "Bernie" Gunther en Elemental, querido blog:

Violetas de Marzo (March Violets, 1989)
Pálido Criminal (The Pale Criminal, 1990)
Réquiem Alemán (A German Requiem, 1991)
Unos por otros (The one from the other, 2006)
Una llama misteriosa (A quiet flame, 2008)
Si los muertos no resucitan (If the Dead Rise Not, 2009)
Gris de campaña (Field Grey, 2010)