16 de julio de 2015

SANDRONE DAZIERI: NO ESTÁ SOLO



 
Sandrone Dazieri (Cremona, 1964) ha estado estos días en la Semana Negra de Gijón presentando No está solo, su primera novela traducida al español. Dazieri (cocinero antes de ser periodista, ensayista, novelista y guionista de éxito) proclama el fin de la novela negra (“en los últimos años se ha estado repitiendo mucho”) y el advenimiento del thriller (lo que quiera que signifique: no entraremos en definiciones) como género más eficaz para representar nuestro mundo. Etiquetas al margen, Sandrone Dazieri hace diana con una novela con todos los ingredientes para ser uno de los bombazos editoriales del año, película y secuela incluidas.
No está solo arranca con la desaparición de un niño y el asesinato de su madre. Oficialmente el sospechoso es el padre y marido. Sin embargo, Alfredo Rovere, Jefe de la Brigada Móvil de Roma encarga una investigación paralela que remite a una larga serie de secuestros de niños ocurridos durante décadas. A partir de aquí, Dazieri engrana con habilidad y ritmo una trepidante trama que no desmaya en más de 500 páginas, aunque en mi opinión el principal atractivo de la obra radique en sus protagonistas, una tan improbable como bien resuelta pareja de investigadores: Colomba Caselli y Dante Torre.
Colomba Caselli, joven y guapa, es una inspectora en excedencia que todavía sufre las consecuencias anímicas y profesionales de una desastrosa operación policial que costó la vida de muchos inocentes y que la retuvo durante semanas en el hospital. Su antiguo jefe la pone en contacto con Dante Torre, un genial consultor experto en investigaciones sobre abusos de menores. El propio Torre fue secuestrado y encerrado en un estrecho silo durante once años por un desconocido al que llamaba el Padre (Uccidi il padre, es el título original). Como resultado de la traumática experiencia conserva infinidad de miedos y fobias, así como una extraordinaria capacidad de observación.
Con No está solo batirás tus registros de velocidad lectora mientras lamentas ver cómo se acaba.

Sandrone Dazieri: No está solo, Alfaguara Negra, traducción de Xavier González Rovira, 2015.

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13 de julio de 2015

PIERRE LEMAITRE



Pierre Lemaitre (París, 1951) alcanzó en 2013 la gloria literaria al obtener con Nos vemos allá arriba (Au revoir là-haut) el prestigioso Premio Goncourt. Ambientada en los tiempos de la Primera Guerra Mundial, la novela contiene momentos de brillantez enraizados en la gran narrativa francesa del siglo XIX (pensamos en Flaubert, por ejemplo).
Felizmente para nosotros, el éxito del Goncourt ha hecho que las editoriales españolas estén publicando sus anteriores novelas de trama criminal, ganadoras de una buena colección de premios. En pocas palabras, Pierre Lemaitre es lo mejor que nos ha ocurrido a los aficionados al género negro en los últimos meses. En cada una de sus obras demuestra dominar con envidiable facilidad algo al alcance solo de los grandes narradores. Algo tan intangible y tan difícil como la capacidad de atrapar y conducir a su antojo a un lector rendido ante tramas sorprendentes y sobrecogedoras.
Repasemos lo traducido hasta el momento.
 

Irène (Travail soigné, 2006), publicada por Alfaguara, es la novela que inicia la serie protagonizada por Camille Verhoeven, comandante de la Brigada Criminal. Camille combina su baja estatura con su sólido prestigio profesional. Está casado con Irène. Esperan su primer hijo y son felices. Al menos hasta que irrumpe en escena un asesino en serie que reproduce con escalofriante exactitud los crímenes descritos en conocidas novelas. American Psycho (Bret Easton Ellis), La Dalia Negra (James Ellroy) y Roseanna (Maj Sjöwall y Per Wahlöö), entre otras, sirven de inspiración al psicópata. En su magnífica primera novela, Lemaitre demuestra conocer el género negro y jugar con él.
Alex (2011), edición de Círculo de Lectores, es la segunda novela de la serie Camille Verhoeven. Cuatro años después de lo ocurrido en Iréne, el comandante solo acepta casos menores. “Se ocupa de crímenes pasionales, riñas entre profesionales y asesinatos entre vecinos… Nada de raptos.” El secuestro de Alex, una hermosa mujer de treinta y cinco años,  hace que Verhoeven se vea obligado a abandonar su propósito. Lemaitre nos propone una cruda reflexión moral sobre la venganza.

En Vestido de novia (Robe de marié, 2009), publicada por Alfaguara, no encontramos al comandante Verhoeven. Más que una novela policíaca se trata de un angustioso thriller psicológico tan perfectamente ensamblado que anticipar detalles de su trama supone destrozar la intriga a los futuros lectores (y no es un tópico). Solo podemos desvelar que la protagonista es perseguida como sospechosa de unos crímenes que ella no recuerda haber cometido. Una novela por concepto y por estructura absolutamente original. Una obra maestra.

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