25 de febrero de 2012

MICHAEL CONNELLY: THE DROP

The Drop es la 17ª novela de Michael Connelly protagonizada por Harry Bosch. El título hace referencia a su solicitud para acogerse al Plan de jubilación diferida (Deferred Retirement Option Plan). El detective está contento porque le han concedido 39 meses de prórroga, pero al mismo tiempo siente la melancolía de saber que sus días como policía están contados.
En la Unidad de Casos no Resueltos del Departamento de Policía de Los Angeles Harry Bosch y David Chu, compañeros tras la muerte de Ignacio Ferras (Nine Dragons), reciben el encargo de investigar el asesinato en 1989 de una joven de 19 años raptada a plena luz del día cuando volvía de la playa y después violada y estrangulada. Su cadáver presentaba rastros de sangre ajena. Veintidós años después el análisis del ADN indica que la sangre pertenece a Clayton Pell, un delincuente sexual que ha sido objeto de varias condenas.  Una investigación en apariencia fácil, salvo por un par de detalles: Clayton Pell solo tenía ocho años cuando ocurrió el crimen y, además, es homosexual. El caso adquiere un nuevo rumbo cuando Bosch averigua que Pell sufría abusos sexuales y palizas por parte de la pareja de su madre.

Simultáneamente, Harry Bosch recibe la llamada personal del jefe de la Policía de Los Angeles para que aclare la causa de la muerte del abogado George Thomas Irving, hijo del concejal y antiguo subdirector del Departamento de Policía Irvin S. Irving, que, a pesar de ser un viejo enemigo del detective, ha pedido expresamente que sea él quien dirija la investigación. Bosch es consciente desde el principio que tendrá que soportar poderosas presiones políticas y policiales en este caso.

Las primeras averiguaciones sobre Irving indican que tras cenar en casa en compañía de su esposa salió a tomar el aire sin decir adónde se dirigía. Se alojó en un hotel de lujo y unas horas después cayó a la calle desde la terraza de su habitación en la séptima planta. ¿Accidente, homicidio o suicidio? La autopsia indica que su cuerpo presentaba heridas antemortem lo que parece despejar las dudas. Bosch decide orientar su investigación hacia los asuntos profesionales de Irving, ya que el abogado estaba asesorando a una empresa de taxis que pretendía hacerse con nuevas licencias en la ciudad. Cuando los detalles de la investigación llegan a la prensa, Bosch descubre decepcionado que es David Chu el responsable de la filtración.

En cuanto a las cuestiones familiares, en The Drop conocemos que Maddie, la hija de Harry Bosch, tiene clara su vocación. Será policía como su padre. Harry se siente orgulloso porque “está criando una guerrera”. Por ello, y para garantizar su seguridad, Maddie, con solo quince años, ya posee un arma (una Glock) y sabe manejarla. Incluso compite en su primer concurso de tiro.

En el apartado sentimental Harry conoce a Hannah Stone. Se siente feliz “tras haber esperado mucho tiempo a alguien como ella”, pero Bosch demuestra siempre más habilidades en el terreno profesional que en el amoroso.
The Drop es la mejor novela de Michael Connelly de los últimos años.


Licencia Creative Commons

12 de febrero de 2012

FRED VARGAS: EL EJÉRCITO FURIOSO

El extravagante Jean-Baptiste Adamsberg, comisario de la Brigada Criminal de París, es uno de los personajes favoritos de este blog. 
En El ejército furioso (L'Armée furieuse, 2011) se enfrenta, a tiempo completo y sin otro método que la ausencia de todo método, a varios enigmas: una anciana asfixiada por su marido con migas de pan; un palomo al que alguien ha maltratado atándole las patas; la última fechoría de Momo-Mecha-Corta, pirómano de coches que ha provocado la muerte de un influyente hombre de negocios; una niña de ocho años fugada de casa tras romper una botella de zumo en la cabeza de su tío abuelo; y el más fascinante y terrorífico de todos: la aparición en un pueblo normando de un ejército de decrépitos caballeros medievales que recorren por la noche los bosques ocasionando inexplicables muertes.
Sobre El ejército furioso podemos repetir lo escrito a propósito de Un lugar incierto. La fórmula Vargas se asienta en la ágil narración de originales enigmas policíacos con raíces histórico-legendarias, en una abigarrada nómina de excéntricos personajes, y, sobre todo, en su peculiar protagonista: Adamsberg, "un nombre célebre, para bien o para mal... Un hombre bajito y de aspecto tan modesto, que desde el rostro moreno hasta la vestimenta negra, parecía dislocado, inclasificable o, por lo menos, disconforme." Un comisario al que le pican las preguntas sin respuesta. "Algo parecido a lo que le contaba siempre su vecino, el viejo Lucio, que había perdido de niño un brazo en la Guerra Civil. El problema no era tanto ese brazo como el hecho de que, en el momento de perderlo, tenía en él una picadura de araña que el hombre no había acabado de rascarse y setenta años más tarde, Lucio, seguía rascándola en el aire." Y es que "lo que no está acabado siempre vuelve a tocarle a uno las narices," concluye Adamsberg.
Fred Vargas es siempre recomendable.
Fred Vargas: El ejército furioso, Siruela Policiaca, 2011

Las novelas de Fred Vargas en Elemental, querido blog:
El ejército furioso
Un lugar incierto
La tercera virgen
Más allá a la derecha



Licencia Creative Commons

1 de febrero de 2012

JOHN LE CARRÉ: EL JARDINERO FIEL

Leemos estos días en los medios de comunicación que la “tuberculosis ha pasado de ser una enfermedad que se pensaba prácticamente erradicada en los países desarrollados a convertirse en una epidemia global a la que es difícil poner freno…  En la actualidad hay 2.000 millones de personas infectadas con la bacteria de la tuberculosis… que tiene especial incidencia en Asia y África. En 2009, la dolencia mató a casi dos millones de personas, según la OMS.”
El fragmento podría pertenecer literalmente a El jardinero fiel (The Constant Gardener, 2001), la novela de John Le Carré.
Tessa Quayle, joven y atractiva esposa de un diplomático británico destinado en Kenia es asesinada durante un viaje al norte del país tras denunciar los abusos en África de una multinacional farmacéutica. Arnold Bluhm, médico africano perteneciente a una ONG, colaborador y supuesto amante de Tessa, ha desaparecido. La policía y los periódicos prefieren sospechar que es el autor del crimen.
Justin Quayle abandona la jardinería, su afición favorita, y su carrera para intentar aclarar múltiples interrogantes: ¿qué investigaba su esposa? ¿por qué fue asesinada?  ¿cuál era el objetivo del viaje que le condujo a la muerte? y, sobre todo, ¿quién era la desconocida con la que estaba casado?
Justin Quayle consigue averiguar a un alto precio que la clave de todo radica en un nuevo fármaco contra la tuberculosis. En realidad, un buen fármaco que en fase de experimentación  provoca un triple problema.  “Problema número uno: los efectos secundarios se ocultan deliberadamente en interés de los beneficios económicos. Problema número dos: las comunidades más pobres del mundo son utilizadas como conejillos de indias por las naciones más ricas. Problema número tres: la intimidación por parte de las compañías impide el debate científico de estos problemas.” Tres problemas que ocasionan la muerte a muchas personas inocentes.
Una novela nada complaciente que denuncia la hipocresía de los países civilizados. Un asunto de plena actualidad en nuestros días.