La voz (Röddin, 2002)) es la quinta novela del islandés Arnaldur Indridason (1961).
Tras La mujer de verde (2001) el inspector Erlendur Sveinsson se enfrenta al asesinato de un portero de un conocido hotel de Reykjavik que ha sido acuchillado disfrazado de Papa Noel en el diminuto cuchitril del sótano en el que residía. A pesar de que el portero era el trabajador más veterano del hotel, ninguno de sus compañeros sabe nada sobre su vida. Como resulta habitual en el género, la clave del caso se oculta en el pasado: en su infancia, Gudlaugur, fue un niño prodigio de extraordinaria voz que había llegado a grabar dos discos, que décadas después, son codiciados por los coleccionistas.
A pesar de que es Navidad (¿por qué hay tantas novelas policíacas que pretenden desmitificar la tópica felicidad navideña?), el inspector se aloja en una habitación del hotel no tanto para seguir de cerca la investigación como para huir de su solitaria y oscura vivienda.
Tras La mujer de verde (2001) el inspector Erlendur Sveinsson se enfrenta al asesinato de un portero de un conocido hotel de Reykjavik que ha sido acuchillado disfrazado de Papa Noel en el diminuto cuchitril del sótano en el que residía. A pesar de que el portero era el trabajador más veterano del hotel, ninguno de sus compañeros sabe nada sobre su vida. Como resulta habitual en el género, la clave del caso se oculta en el pasado: en su infancia, Gudlaugur, fue un niño prodigio de extraordinaria voz que había llegado a grabar dos discos, que décadas después, son codiciados por los coleccionistas.
A pesar de que es Navidad (¿por qué hay tantas novelas policíacas que pretenden desmitificar la tópica felicidad navideña?), el inspector se aloja en una habitación del hotel no tanto para seguir de cerca la investigación como para huir de su solitaria y oscura vivienda.
Como dijimos a propósito de La mujer de verde, el inspector Erlendur Sveinsson se alza por encima del interés del argumento. Indudable deudor de Martin Beck y de Kurt Wallander, Erlendur ("forastero") es un peculiar antihéroe que lee poemas de Hölderlin y, para alimentar sus fantasmas, relatos sobre gente que se pierde y muere en la montaña o en los páramos, tal y como le ocurrió a su hermano menor. La otra faceta de su obsesivo sentimiento de culpabilidad se centra en su hija Eva Lind, ex prostituta y drogadicta.
No logra entusiasmar.
No logra entusiasmar.
Novelas de Arnaldur Indridason:
Synir duftsins, 1997
Dauðarósir, 1998
Las marismas, 2000
La mujer de verde, 2001
La voz, 2002
Kleifarvatn, 2004
Vetrarborgin, 2005
Harðskafi, 2007
Myrká, 2008
Svörtuloft, 2009
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