Enorme éxito internacional de
Joël Dicker (Suiza, 1985) con La verdad
sobre el caso Harry Quebert (La
Vérité sur l’Affaire Harry Quebert, 2012), su segunda novela publicada.
¿Por qué siempre resulta sospechoso este tipo de best seller a pesar de que la promoción editorial y mediática relacione
la obra con algunas de las más selectas piezas de la literatura contemporánea?
Marcus Goldman, un joven escritor
convertido en celebridad por su primer libro, es incapaz de escribir una sola
línea de su nueva novela. Cuando su editor amenaza demandarlo por
incumplimiento de contrato viaja a Aurora (New Hampshire) para buscar los
consejos de su amigo y profesor Harry Quebert, veterano autor de gran prestigio.
Goldman encuentra
la inspiración para su novela cuando en el jardín de su consejero se encuentra
el cadáver de Nola Kellergan, una joven de 15 años desaparecida treinta y tres
años antes. Harry Quebert, que había mantenido una relación amorosa con la
menor, es encarcelado inmediatamente
como sospechoso del crimen. Averiguando y narrando, después, lo realmente
ocurrido, Goldman se propone demostrar su inocencia.
La verdad sobre el caso Harry Quebert es una novela que nada aporta
al género criminal y que defraudará a sus más genuinos aficionados. El lector
se encuentra ante el típico autor “tramposo” que se guarda varios ases en la
manga y que convierte en sospechosos a todos y cada uno de sus principales
personajes hasta el efectista truco final. Como principal centro de interés podemos
destacar la variedad de puntos de vista y de narradores que estructuran el
relato.
Prescindible. Poco que ver con Lolita de Nabokov aunque se empeñen
algunos.
Joël Dicker: La verdad sobre el caso Harry Quebert, Alfaguara, 2013.
Las claves negras:
- Retorno al pasado.
Pues a mí me ha gustado mucho. Los giros, las sorpresas, los personajes, un poco cansino lo del amor, pero yo he salido totalmente satisfecha, y lo he recomendado.
ResponderEliminarLa estoy simultaneando con otras lecturas porque me aburre. Y la acabaré por curiosidad pero no por interés.
ResponderEliminarSaludos!
¡Viva la diversidad!
ResponderEliminarOpiniones variadas sobre esta novela. Saludos, amigos.
Totalmente de acuerdo. Y te quedas corto. Es un globo editorial de proporciones mongoltfierianas, buena portada, por dentro, pura vacuidad.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Lo peor que tien es que resulta tan tan repetitiva que aburre, me la acabé saltándome páginas y creo que no me perdí nada.
ResponderEliminarPues a mi me pareció, como mucho, distraída. Y comparto la opinión de Eva. Resulta tan repetitiva que hay pasajes que parecen escritos con la sencilla intención de engrosar el libro.
ResponderEliminarNo empieza mal. Enseguida compras la entrada y te apoltronas en tu butaca. Pero, ¿se compra uno/a un libro para terminar con ganas de practicar un tiro libre de baloncesto en tu propia habitación? Alguien ya lo dijo: nunca he sentido tanta vergüenza leyendo una novela ajena. Y miren que he leído las de muchos amigos cercanos. La verdad sobre el caso Harry Quebert me ha llevado a pensar en crear un Seguro Lector, o algo así. Para que en caso de estafa, si no te devuelven el dinero, que por lo menos el editor vaya a la cárcel.
ResponderEliminar¡Lo del Seguro Lector es una magnífica idea!
ResponderEliminarSaludos, Jorge.