El ojo de Eva (Evas øye, 1995) es la primera novela de la escritora noruega Karin Fossum (1954). Hace unos meses en la reseña de No mires atrás señalábamos dos de sus aciertos: la figura entrañable (un tanto tópica, quizá) del inspector Konrad Sejer y la sensibilidad con la que la autora presenta a sus personajes y analiza el ambiente social en que se mueven.
Ambas cualidades están presentes en El ojo de Eva. En esta ocasión, el inspector Sejer se encuentra ante dos crímenes sin solucionar. Por un lado, el asesinato en su propia cama de Maja, una prostituta que quiere iniciar en el oficio a su amiga Eva Magnus, abrumada por las dificultades económicas. Por otro lado, el de un hombre que desapareció cuando iba a enseñar su coche a un posible comprador, y que seis meses después es encontrado flotando en el río.
Sejer presiente que la atractiva Eva, una pintora de obra poco convencional y ningún éxito, es el eslabón que une los dos asesinatos. En efecto, Eva había presenciado cómo un cliente mataba a su amiga y, además, fue la primera persona que encontró flotando el segundo cadáver.
Entretenida, ágil y bien escrita.
Karin Fossum: El ojo de Eva, Debolsillo, Random House Mondadori, 2010.
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