Dennis Lehane es el autor de la magistral Mystic River (2001) y de la confusa y decepcionante Shutter Island (2003). También de las seis novelas que componen la serie protagonizada por la pareja de detectives privados Patrick Kenzie y Angela Gennaro con oficina en el campanario de la iglesia de San Bartolomé de Dorchester.
En Desapareció una noche (Gone, Baby, Gone, 1998), cuarta entrega de la serie, Patrick Kenzie y Angela Gennaro aceptan investigar el secuestro de una niña de cuatro años en Dorchester (Massachusetts). Su madre, drogadicta y camello, la había dejado dormida, sola en casa en plena noche, mientras durante horas permanecía en un pub de mala muerte.
Kenzie y Gennaro, contratados por la tía de la niña, participan directamente en la investigacion oficial de la Brigada contra el Crimen Infantil. Junto con los policías Poole y Broussard descubren que el secuestro está relacionado con los doscientos mil dólares que la madre había robado a unos traficantes de drogas. Algo que se confirma cuando los secuestradores piden intercambiar a la niña por el dinero robado en una cantera de granito abandonada. El lugar del rescate es una emboscada y la operación policial un fracaso: el dinero desaparece, la niña no es encontrada y dos traficantes aparecen asesinados.
Meses después del desastre Kenzie y Gennaro siguen obsesionados con la desaparición de la pequeña cuando se produce la desaparición de un niño de ocho años. Por azar averiguan dónde se halla retenido el menor al que encuentran salvajemente torturado, violado y asesinado. En el lugar aparecen también dos esqueletos de niños.
Con un estilo descriptivo detallista Dennis Lehane nos guía por Boston y alrededores, escenario habitual de sus novelas, para mostrarnos que “el mundo sigue siendo un montón asqueroso de mierda” repleto de horror y violencia. En Desapareció una noche, como en Mystic River, las víctimas de ese horror son niños inocentes que sufren todo tipo de abusos. ¿Hay crímenes que nos resulten más repugnantes? A pesar de la buenas intenciones de la denuncia de Lehane, a pesar de la crudeza del tema, hay algo en su prosa hiperbólica, hay algo en su punto de vista que conduce al esperpento o a la parodia y que provoca el distanciamiento del lector, al menos el mío.
Ratifico lo expresado a propósito de Un trago antes de la guerra. "Excesiva violencia, aunque la esperada denuncia social queda descafeinada, trivializada, por el tono que imprime el autor."
Buenas críticas, pero no nos conmueve Lehane en Desapareció una noche.
Dennis Lehane: Desapareció una noche, RBA, Serie Negra, 2001.
Otras novelas de Dennis Lehane en Elemental, querido blog.
Un trago antes de la guerra.
Desapareció una noche.
Plegarías en la noche.
Otras novelas de Dennis Lehane en Elemental, querido blog.
Un trago antes de la guerra.
Desapareció una noche.
Plegarías en la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario