Coinciden en estos días dos buenas noticias sobre Michael
Connelly. Por un lado, se anuncia que The
Gods of Guilt, la nueva novela protagonizada por el abogado Mickey Haller
aparecerá en noviembre en los países de habla inglesa. Por otro, RBA
publica, tras la impaciente espera de los seguidores de Harry Bosch, Cuesta abajo (The Drop, 2011).
Cuesta abajo es la 17ª novela de Michael Connelly
protagonizada por Harry Bosch. El título original es un juego de palabras que hace referencia a su
solicitud para acogerse al Plan de jubilación diferida (Deferred Retirement Option Plan). El detective está contento porque
le han concedido 39 meses de prórroga, pero al mismo tiempo siente la
melancolía de saber que sus días como policía están contados.
En la Unidad de Casos no
Resueltos del Departamento de Policía de Los Angeles Harry Bosch y David Chu,
compañeros tras la muerte de Ignacio Ferras (Nueve dragones), reciben el encargo de investigar el asesinato en
1989 de una joven de 19 años raptada a plena luz del día cuando volvía de la
playa. Violada y estrangulada, su cadáver presentaba rastros de sangre
ajena. Veintidós años después, el análisis del ADN indica que la sangre
pertenece a Clayton Pell, un delincuente sexual que ha sido objeto de varias
condenas. Una investigación en apariencia fácil, salvo por un par de
detalles: el sospechoso solo tenía ocho años cuando ocurrió el crimen y,
además, es homosexual. El caso adquiere un nuevo rumbo cuando Bosch averigua
que Pell sufría abusos sexuales y palizas por parte de la pareja de su madre.
Simultáneamente, Harry Bosch recibe la llamada personal del jefe de la Policía
de Los Angeles para que aclare la causa de la muerte del abogado George Thomas
Irving, hijo del concejal y antiguo subdirector del Departamento de Policía
Irvin S. Irving, que, a pesar de ser un viejo enemigo del detective, ha pedido
expresamente que sea él quien dirija la investigación. Bosch es consciente
desde el principio que tendrá que soportar poderosas presiones políticas y policiales
en este caso.
Las primeras averiguaciones sobre Irving indican que tras cenar en casa en
compañía de su esposa salió a tomar el aire sin decir adónde se dirigía. Se
alojó en un hotel de lujo y unas horas después cayó a la calle desde la terraza
de su habitación en la séptima planta. ¿Accidente, homicidio o suicidio? La
autopsia indica que su cuerpo presentaba heridas antemortem lo que parece despejar las dudas. Bosch decide orientar
su investigación hacia los asuntos profesionales de Irving, ya que el abogado
estaba asesorando a una empresa de taxis que pretendía hacerse con nuevas
licencias en la ciudad. Cuando los detalles de la investigación llegan a la
prensa, Bosch descubre decepcionado que es David Chu el responsable de la
filtración.
En cuanto a las cuestiones familiares, en Cuesta abajo conocemos que Maddie, la hija de Harry Bosch,
tiene clara su vocación. Será policía como su padre. Harry se siente orgulloso
porque “está criando una guerrera”. Por ello, y para garantizar su seguridad,
Maddie, con solo quince años, ya posee un arma (una Glock) y sabe manejarla.
Incluso compite en su primer concurso de tiro.
En el apartado sentimental Harry conoce a Hannah Stone. Se siente feliz “tras
haber esperado mucho tiempo a alguien como ella”, pero Bosch demuestra siempre
más habilidades en el terreno profesional que en el amoroso.
La mejor novela de Michael
Connelly de los últimos años.
Michael Connelly: Cuesta abajo, RBA, Serie Negra, 2013.http://elementalkeridoblog.blogspot.com.es/ se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Por fin he podido leer este libro. Una magnífica lectura. Lo malo es que después de haber leído La caja negra ni lo de Maddie ni lo de Hannah nos han sorprendido. Y hay que tener en cuenta que The reversal -inédita en España- es anterior a Cuesta abajo (¡mil gracias por WoodrowWilsonDrive.es!). ¿Por qué están tratando tan mal a Bosch en España?
ResponderEliminarEn efecto, los "asuntos" editoriales están perjudicando a Harry Bosch. Una pena.
ResponderEliminarSaludos, MacGuiller.